¡Hola! Soy Anikuni

Todo lo que aqui narro es producto de mi imaginación algo turbada, ya que mi modo de ver la vida es a causa de mis cuatro neuronas: Nací con 2 muertas, la 3ª es la que rige mi vida por completo y la que me permite soñar con un solo objtivo ser la última fan de Johnny Depp ( así sé el lugar que ocupo en la fila) y la 4ª por ir al lado de la 3ª esta contaminada por su genialidad pero aun guarda un gramo de sensatez que me permite seguir viviendo.

Creo que por eso me eche al mar de la osadia o de lo absurdo porque lo que escribo es una recopilación de mis aventuras o más bien de mis travesuras por conseguir mi ansiado autógrafo.

Así pues, dejo testimonio de lo que aquí cuento es tan solo casual.

Para quien le pueda interesar: Así empieza PERIPECIAS DE UNA FAN

viernes, 7 de enero de 2011

“ I’ve got you under my Skin”


PARA MI AMIGA ELIZABETH SWANN


Fue de noche que llegué a Londres procedente de España, mi tierra. Estaba cansada y expectante. Ni me lo creía de haber sido premiada con una estancia gratuita en un hotel de alto copete y una entrada para la presentación de la película de Tim Burton “La Novia Cadáver”.

Me habían asegurado que asistirían todos los componentes de la película, pero no los dibujos sino sus voces y yo me había hecho ilusiones de ver a mi actor, a mi amor platónico: Johnny Depp.
Bueno, me dirigí a la recepción del hotel, donde el recepcionista, me comentó que esos momentos no tenían botones para subirme la bolsa de deporte, la que yo llevaba por maleta.

No le puse objeción, solo me acerqué a esta, abriéndola y cogiendo de ella una botella de agua Viladrau de medio litro. La recepcionista me dio una tarjeta magnética para entrar en mi habitación, y me dirigí hacia el ascensor. Piqué.
Yo estaba admirando el precioso hall del hotel, y no paraba de mirar a mi derecha o a mi izquierda, imaginando lo guay del paraguay que debía ser mi habitación, cuando de repente unas voces en mi espalda se estaban despidiendo, uno de esos hombres se me puso a mi izquierda. Yo de reojo lo observé. Y era lo más lindo que madre había parido: No era muy alto, mas bien de mi altura, con melenas revueltas, castaño y con gafitas. Yo me dije “tiene que ser él. Todo coincide un buen hotel, este hombre es JD”. Pero me pareció increíble cómo podía haber tenido tan buena suerte, así que miré a otro lado, para quitarme esa absurda idea.

Cuando las puertas del ascensor se abrieron,él se paró dejándome pasar primero y fue cuando comprobé que por primera vez mi instinto no me fallaba: Era Johnny Depp.
Me situé nerviosa en el fondo del ascensor, mientras él se limpiaba sus gafas, se las puso y picó a un botón. Tengo que añadir que me sentía ridícula porque me había visto con un ridículo gorrito verde de lana y un anorak globo, que me hacia parecer la mujer del señor Michelin.

Bueno, a lo que iba, el ascensor se empezó a elevar, y Johnny ni me prestaba atención frente a mí, cuando de repente la luz se fue, dejándonos con la penumbra de luz de emergencias:

- ¡Qué cojones pasa con la luz ¡- fueron sus primeras palabras hacia mí, mientras tocaba ansiosamente un botoncito. A continuación empezó a toser “cof, cof, cof “de los nervios, y yo a pensar “a ver si va padecer de claustrofobia, o de otra cosa peor y me agarra del cuello” y exclamé entre penumbra:

-¡Soy inocente¡-.

Él se me giró diciéndome:

- Tranquilízate, que no pasa nada- y volvió a toser, llevándose el puño hacia la boca.

Observé que Johnny no paraba de balancearse por el nerviosismo, y la maldita tos no lo dejaba tranquilo, cuando yo armándome de valor le dije:

- Tenga señor Sparrow y aclárese la voz. Lo siento pero no tengo vaso, pero no se preocupe que no tengo mas enfermedad que… bueno déjelo- se la di, sintiéndome cobarde ante su presencia.

Él me la cogió y bebió dándomela, me preguntó:

-¿Como me has llamado?- Se me quedó sonriéndome.

Yo le volví a decir su mote- Sparrow, porque ha sido lo primero que se me ha ocurrido. Sparrow...- dulcemente me callé.

Él se contagió de mi espontaneidad y contestó:

-Sparrow, ya que sabes quien soy. ¿Quién eres tú, dime?- Si era él dulce, muy dulce me quede yo mirándolo, me hizo palpitar respondiéndole:

-Anikuni señor Depp, y le he dado un poco de agua por esa tosesita suya, que no le dejaba tranquilo.-

Él me volvió a sonreír y me contestó:

-A ver si viene la luz. No me gusta quedarme sin luz. Me gusta la claridad- Y volvió a musitar su apodo por bajito meneando su cabeza.-Sparrow...sparrow...

Yo, que no sabia que decirle, le dije:

-Sabe señor Depp que estoy como un flan, de verdad, que estar encerrada con usted y tenerlo tan cerca es como tener un pastel de cumpleaños y no lanzarse a comer.-

El se rió- jajá jajá- me perdió el miedo acercándose, porque JD es espontáneo y poseedor de algo mágico

- Sabes Ani- por unos segundos calló y me preguntó- ¿te puedo llamar Ani? Ya que tu nombre es algo poco común, es original mas bien.- me sentí más complacida, ya que por un momento creía que mi nombre de pila no le molaría, a lo que le añadí:

- Un poco de respeto para este cucharón mío, señor Depp- poniéndome la mano sobre el lado izquierdo- porque usted...- ¡Zas! vino la luz. El ascensor nos subió al piso que él había marcando. Entonces le vi su cara mirándome, contemplándome, sonriéndome, y tan cerca mió, pero tan solo dijo, en cuanto las puertas del ascensor estuvieron abiertas:

- Bueno, a lo mejor nos volvemos a ver. ¡Adiós Ani!- Se fue de mi vida, dejándome ese momento tan hermoso que yo había compartido con él.
Pasó un día de todo esto, y volvía a ser de noche. Yo iba con un vestido de lana precioso de azul ciclamen, y un chal de Manila negro, heredado de mi abuela Emilia. Y estaba de dulce. -¡So guapa!- me dije en voz alta delante de uno de los espejos del hotel , pues la que recuerda no tiene perrito que le ladre, y si no se lo dice ella, ¿quién diablos se lo dice?.

En fin, entre en el precioso restaurante del hotel y delante mío, JD con unos amigos que estaban cenando muy amistosamente.

Yo en compañía del maitre me situé dos mesas a la derecha de él, y en el hilo musical una canción muy especial del Fran Sinatra “I ‘ve got you under my skin”.
Me hizo soñar, ya que lo tenía tan cerca, mirándole sin ser vista, viéndolo divertirse. Cené, y cuando estaba en el café, fumándome mi cigarrillo mentolado; se presentó de nuevo el camarero sin ser avisado:

-Señorita, con los respetos del señor Depp,- Yo levanté la mirada y vi al camarero que me estaba sirviendo una copa de agua fresca y guié mi atención hacia su mesa, le di las gracias con mi copa levantada. Él casi ni me miró, pero vi como se dirigía hacia la chica rubia guapísima que tenía a su lado, musitando algo parecido a Sparrow.

Yo me la bebí diciéndome.” este hotel tiene que tener una bonita terraza. Me voy a ir, ya que aquí no hago nada”.
Me levanté, ya que no podía con tanto sentimiento que me rodeaba, y la dichosa música romántica que me recordaba a ese hombre que no paraba de sonreír a la muchacha.

Me dirigí hacia la terraza, contemplaba la maravillosa postal que tenía enfrente, de Buckingham Palace y alrededores. “¡Qué bonito esta el Big Ben todo iluminado¡” me dije, y volví a pensar en el encuentro casual de Johnny Depp, en el ascensor donde me sonrió sólo a mí.

Embelesada estaba con su recuerdo, cuando un humo a buen tabaco vino a mí. Yo soy susceptible con los olores, que me ayudan a creer que el hombre de mi vida se acerca, gire la cabeza y me lo encontré a mi lado.
Era JD que fumaba junto a mí y sin mirarme me preguntó:

-¿Qué estaba fresquita el agua?- y se hecho a reír por bajito.

Yo me lo miré toda ruborizada y le contesté:

-Sí gracias más que la mía, ya que la mía parecía un pipi de gato-

- Jajajaja... Pipi de gato. ¿Por qué lo dices?, que tú agua era como un pipi - me preguntó tope divertido y rendido a mi espontaneidad.

Yo le contesté:

- Por lo caliente que la llevaba señor Depp, la traía del viaje desde España hacia aquí.-

- ¡Ah¡ ya veo tu no eres de aquí- hizo un gesto que me recordó a uno de sus personajes, pero no caí de quien se trataba .

- No- le conteste- soy española de esas que están con el Estatut de autonomía, Maragall y Carod Rovira- le hablé como si JD entendiera de Estatud de Cataluña, de Cataluña de la Sardana y del “pà amb tomaquet”.

Él se quedó parado y me pregunto, ya que no entendía nada:

- Eres de España pero eso de Estatud de autonomía no entiendo nada. Pero déjalo, aunque sea política o un club de fútbol no me convencerás.-

Yo me eche a reír, porque vi cómo era de espontáneo mi actor a lo que le recalqué:

- Vale, no temas o perdón no tema- Entonces él intentando cogerme la mano me dijo:

-Puedes tutearme. ¿Quieres pase..- Entonces ante mi desaprobación, ya que le quite mi mano- Me contestó con rabia:

-Te pido que si quieres tutearme y tu me quitas la mano. ¡No quiero casarme contigo, cojones!-

Entonces, yo supuse que había metido la pata hasta arriba, y le pedí perdón añadiendo:

- Soy un poco tímida y no me he dado cuenta que estoy con mi sueño.-
Johhny que es dulce bajo la cabeza, entendiendo mis sentimientos hacia él, me contestó:

-Entonces, Ani ,¿ aceptas pasear conmigo?, pues creo que eres mujer para hablar y yo en mi interior me dije “para otras cosas también “pero me lo callé, a lo que le añadí:

- Pero antes Johnny- ya que me acordé de mi promesa. Abrí un bolsito cruzado de color negro de flecos también heredado de mi abuela como el mantón, y saqué una foto de él vestidito de mi pirata favorito, ese personaje que se me llevó el alma alguna parte, mostrándosela- ¿me puedes firmar un autógrafo, con la dedicatoria siguiente?: “Para la fulana mas guapa de todo el Caribe español”- ya que en el tiempo que transcurre la vida del capitán Jack Sparrow es el siglo XVI, creo…
Soltó una sonora carcajada ante mi insinuación. Admitiéndome la foto y la sugerencia también. Sacó de alguna parte un rotulador negro, abriéndolo con los dientes, en su mano izquierda se puso el tapón y apoyando la foto un muro ante el marco incorporable del Parlamento Inglés con su Big Ben al fondo me firmo la foto, diciéndome:

- ¡Cómo no te iba yo a firmar un autógrafo! si me diste de beber pipi de gato- dejando aparecer ese pillo que lleva dentro al mirarme.- Toma- me la dio dedicada con mi linda poesía y su autógrafo, mi ansiando autógrafo. Al cogerla la besé, debido a mi espontaneidad y la guardé en el bolsito de flecos negro.

- Ahora niña vamos a dar un paseo- él me ofreció la mano extendida para que yo le diera la mía. Se la di y así nos pusimos a charlar como buenos amigos.


FIN

1 comentario:

  1. Amigaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa primero muchisimas gracias x dedicarme tan bonita historia..la verdad me llevaste a la fantasia ..soñe con ser yo esa chica...muero x conocer a JD seria mi sueño inolvidable y tan deseado..si yo me quedara sola con el en el ascensor ai Dios la verdad no se si me lanzo a besarlo o me kedo inmovil...la verdad muy bello te felicito!!besitos!! y segui escribiendo asi k lo haces bastante bien..!!

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