¡Hola! Soy Anikuni

Todo lo que aqui narro es producto de mi imaginación algo turbada, ya que mi modo de ver la vida es a causa de mis cuatro neuronas: Nací con 2 muertas, la 3ª es la que rige mi vida por completo y la que me permite soñar con un solo objtivo ser la última fan de Johnny Depp ( así sé el lugar que ocupo en la fila) y la 4ª por ir al lado de la 3ª esta contaminada por su genialidad pero aun guarda un gramo de sensatez que me permite seguir viviendo.

Creo que por eso me eche al mar de la osadia o de lo absurdo porque lo que escribo es una recopilación de mis aventuras o más bien de mis travesuras por conseguir mi ansiado autógrafo.

Así pues, dejo testimonio de lo que aquí cuento es tan solo casual.

Para quien le pueda interesar: Así empieza PERIPECIAS DE UNA FAN

martes, 15 de junio de 2010

ANIKUNI EN EL PAIS DE LAS MARAVILLAS


ANIKUNI EN EL PAIS DE LAS MARAVILLAS


Me emociona pensar que en el reino de los ciegos el tuerto es el rey. Veréis soy una mujer dada a fantasear con lo que se me antoja, así es como improviso encuentros con mi actor favorito. Es tal mi ilusión que me creo que JD está esperándome en la puerta de algún restaurante para invitarme a comer todo nervioso por mi tardanza por el compromiso en abrazarme, en sonreírme ya que nuestro encuentro es tan especial que nos exprimimos hasta el límite.
Lejos de ser una romántica, mi idea resulto divertida y creíble ya nadie se figuro que el hombre que me invitaba a comer y luego al cine era el nuevo personaje de mi actor: Mad Hatter.
Como me reí por dentro describiendo a mi hipotético amigo y como hice participe de mi paranoia a los que piensan que me conocen. Pero en fin… yo soy así, y nunca he dicho que sea del todo honesta.
Después de la comida nada copiosa, cosas de la dieta, me fui con nueva cara hacia el Imax Port Vell para seguir con mi fantasía y poderme encontrar con su genialidad y disponerme a ser robada nuevamente. En fin, no encuentro palabras para reclamar lo que un día me siso vestido de pirata.
Sumergida en mi mundo no me di cuenta que por detrás mío venían un grupo de hombres corriendo. Al pasar junto a mí uno de ellos me dio un golpe fortuito en el brazo izquierdo haciendo que perdiera algo el equilibrio:
-¡Cuidado con el género!- exclamé, por el golpe del hombre que con cámara en mano se daba a la fuga inocente de mi lamento. Tragándome el orgullo por no ser vista ni comprendida, hice lo que tenía más a mano, la protesta en voz alta-¡ El tío de los huevos que por poco me tira!- Así con el grito me sentí mas aliviada de la rabia.
Cada vez tenía más cerca mi destino, cada vez era mucho más grande mi ansias de abrazarle aun que esta vez no estuviera nada favorecido, con esa peluca pelirroja y esos ojos amarillos más parecidos a los de una lagartija a los de un hombre, pero su amabilidad en invitarme a tomar el té me conmovió resorbiendo una tarde que sin su compañía hubiera sido monótona y aburrida.
De repente me pare al contemplar un grupo de gente:
-¡Coño!- exclamé-¿Y eso?- debido a la aglomeración de personas que se encontraban en torno a la puerta de cine, hasta puede divisar a los idiotas de antes junto a un grupito de hombres trajeados, chóferes de los cuatro autocares que por los alrededores se hallaban aparcados o escoltas de alguien importante con entrada para el estreno. Fueran quien fuera paseaban de arriba abajo con las manos en los bolsillos:
-¡Uhy!- me alarmé por ver a esa gente presa del nerviosismo- no será que el presidente del gobierno u otro político importante se animado a llevar las pastas para el té.
Mientras divagaba de quien seria me sorprendió el pitido tímido de un vehículo que se encontraba a mi espalda:
-¡Uhy!- me asusté apartándome a un lado. Paso el vehículo sin apenas hacer ruido por delante mío, siguiéndolo con la mirada pues me resulto ostentoso, pero lo más emocionante vino al ver tras lo cristales la figura de mi hombre mirándome atentamente, y encima JD me buscaba a medida que el coche se alejaba. No lo pude remediar:
-¡Oh Dios mío!- mi mano se precipito a tapar mi lado izquierdo - ¡Por Dios! No te muevas,! jolines¡ - pues mi corazón se resistía a obedecerme- ¡ Qué la Virgen me ampare!- me retorcí a medida que mi alma intentaba liberarse de mi ser, para salir corriendo y ser la primera en admirarle -¡ Qué no puedo Dios mío!, él me posee enterita.- empecé a jadear con sofocos, hasta que tome conciencia que si seguía a si no llegaría a tiempo ni para el té. Así que respire, respire hondo una dos y tres veces, me visualice feliz sentadita en mi silla al ladito de mi hombre. Tenía que decirme algo convincente para que mi alma se calmara y me dejara llegar a sacar a entrada, pues ya tendría la oportunidad de abordar a mi hombre con mi manía en pedirle un autógrafo. Más tranquila me fui por el caminito que conducía a la entrada del Imax, por el mismo camino que las huellas de su coche me hizo enmudecer, pero la idea me resulto una tontería y la borre de mi mente al instante.
Ya en el Imax y con un tembleque me puse hacer cola en una de las taquillas interiores, menos mal que no había mucha gente como me imaginé al principio, pues me hubieran visto como mis manos estaban presas de terremoto que me impedían hacerme con el monedero. Como pude lo cogí del fondo de mi bolsa de lona:
-¡La maldita madre que pario al monedero…!- empecé a renegar por bajito- este maldito diablo que no me deja abrir la cremelle…rita – de repente del impulso que hice salieron disparadas las monedas callendo al suelo. Mire a un lado y a otro toda acalorada por la impresión pero la gente ni se inmutó:
- Johnny Depp y sus sorpresas- me agache para empecar a recoger las monedas una a una. Al rato intuí una presencia situada a mi lado la que me ayudaba. Me incorporé, se incorporo, retirándose las greñas que le caian a la cara:
-Toma- me dijo- no creo que hayan mas por el suelo- dio un vistazo a su alrededor, poniéndomelas en la mano. El me cerró mi mano- sugetalas bien para que no te vuelvan a caer- por breves momentos sostuvo mi mano entre la suyas, y yo que capulla pues no le puede articular palabra, tan solo me salió en ingles:
- Thanks Johnny- pensé en la cara de boba que tendría y la que el contemplaba.
- No hay de que- me conteto afable.- parecía que esperaba algo mas de mi parte pero al ver que seguía embrujada por su mirada añadió- Bien adiós.
- Adios JD- le conteste como pude sin pensar que había sido tocada por la barita del hada del destino.
Bye- me volvió a decir, desaparandose de mi.Mi mano aun guardaba su calor, la que me acerque a la nariz para ver como era su fragancia, pero no olia a nada, solo su recuerdo permanecería por siempre en mi memoria. Antes desaparecer de mi vista se paro en la puerta volviéndome a contemblar para sonreírme una vez más.

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