¡Hola! Soy Anikuni

Todo lo que aqui narro es producto de mi imaginación algo turbada, ya que mi modo de ver la vida es a causa de mis cuatro neuronas: Nací con 2 muertas, la 3ª es la que rige mi vida por completo y la que me permite soñar con un solo objtivo ser la última fan de Johnny Depp ( así sé el lugar que ocupo en la fila) y la 4ª por ir al lado de la 3ª esta contaminada por su genialidad pero aun guarda un gramo de sensatez que me permite seguir viviendo.

Creo que por eso me eche al mar de la osadia o de lo absurdo porque lo que escribo es una recopilación de mis aventuras o más bien de mis travesuras por conseguir mi ansiado autógrafo.

Así pues, dejo testimonio de lo que aquí cuento es tan solo casual.

Para quien le pueda interesar: Así empieza PERIPECIAS DE UNA FAN

domingo, 9 de enero de 2011

Foto en exclusiva


-A ver si esta vez puedo-fueron mis primeras palabras al verlo pasar, pero, ¡maldita sea! se me escapó.
Me llamo Anikuni y no sé que hacer con ese hombre.
Me muero por hacerle una foto y ¡zas! se me va. Esta vez un capullo se me ha puesto en medio, bueno miento, un gilipollas que no hacia mas que moverse:. A la izquierda o a la derecha. Y cuanto más le decía, que a ver lo que pasaba, ¡zas!, se me iba la foto a la puta mierda, debido a su cabezón... ¡eha¡ que le corten el cuello.
Creo que lo tengo que presentar al protagonista de mis pesadillas, se llama Johnny Depp el travieso.
Hoy hace un día magnifico en Venecia, y mis ahorros se me fueron en el avión y el hotel persiguiéndole. Pues llevo años con ese deseo y ahorrando para verlo cumplido.
-¡ Mecachis en la mar salada¡ el cabezón de los huevos- fue mi expresión a tener de nuevo en el objetivo a Johnny Depp, pero el tío mamón me volvió a tapar la gran perspectiva que tenía y ¡me estaba mirando!
Bueno, mañana será otro día, por hoy ya tengo bastante. Dicen que mi actor favorito se volverá a pasear, y si esta vez tengo que dar codazos, patatas, cabezazos para abrirme camino lo voy hacer, y al infierno con todos esos mal follados que me tapen mi objetivo.
Bien, esa noche no puede dormir pensando en la absurda de mi situación, así que me dije:
" Anikuni, si no es como lo he planeado, no podré conseguir la foto."
Pero, ¡ay! que razón tenía mi habuela Anita, ella con su filosofía:
“Ani ponte guapa porque ya se sabe:” Mujer compuesta quita hombre de otra puerta”. Al día siguiente saqué del armario mi mejor traje, uno de Armani, heredado de mi madre, al que cambié cinturilla y cremallera rosa. Me lo puse por encima de mi pijama, observándome delante del espejo, exclamé:
-¡Es horripilante!- pero para mi situación tan pecaminosa en cuando a los continuos devaneos con el señor dinero, ya me iba bien.
De repente un pajarillo que desde mi ventana trinaba, me hizo recobrar la esperanza:
-Hoy hasta Johnny Depp se podría enamorar de mí- y diciendo estas palabras me volví a sentir hermosa, bailarina y dando mil vueltas me conduje hacia el lavabo, donde me duché saliendo vestida de Armani. Salí rumbo al restaurante para desayunar.
Ya en el hall del precioso hotel veneciano, fui testigo de una multitud de periodistas con cámara en mano quienes me llamaron la atención.
- ¡Oh¡. A ver, a ver ¡ pero si es él !- exclamé y como salí, entré en el mismo ascensor, pensando en mi cámara instamatic Kodak Polaroy, del día de mi Primera Comunión la que me había dejado en mi habitación ya que tan solo tenía la intención de desayunar.
La cogí y volví a coger el ascensor, regresando al hall, pero, ¡maldita sea mi estampa¡ mi niño, mi ilusión, mi amor verdadero se esfumo como el humo y triste me dirigí hacia el restauran.
Pero mira por donde, en una mesa redonda, estaba sentado él, con otra mujer, cuyo nombre no viene al cuento, y los estaban fotografiando.
“¡Pero esto¡ es una oportunidad maravillosa”,así lo pensé y así lo hice.
Pasé por detrás de él, produciendo unos comentarios algo negativos hacia mi persona por parte de la prensa:
– A ver la señora de rosa, que se aparte- ya que estaba situada justo detrás de él, de una manera casual, de esas para salir en la foto. Por que pensé "si yo no puedo, al menos en alguna revista de cine, me sacara en exclusiva con él". Pero me tuve que apartar de mi gran ocasión, porque un fotógrafo gordo me hizo salir. Y yo, como soy buena nena, me fui con unos recuerdos algo escatológicos para su familia. Al menos eso creí.
Me senté, y de verdad, que no paraba de mirarlo, preguntándome:” ¿como yo una don nadie podía hacerse una foto con ese capullo?, “¡por Dios y la Virgen!,”, así que me dije, moviendo la cucharilla de mi café con leche con rabia:
“Si quieres su autógrafo pídeselo”, me puse firme, me baje la falda de mí traje, me coloqué mi chaquetita toda mona y me dirigí hacia él:
- Sí, claro…- estaba hablando con la citada mujer, cuyo nombre no viene al cuento, lo interrumpí:
- Señor Depp please…- él me miró, contestándome:
- No le voy a comprar ninguna Biblia- siguiendo con lo suyo.
- por favor no quiero Biblias- ya que no lo entendí bien, volviéndole a estorbar:
- Señor Depp por favor puede.-
-que le he dicho que no quiero Biblias, ni soy del Opusday, déjeme- me contestó con rabia, volviéndome a ignorar. Me iba a rajar en pedirle mi codiciado autógrafo, cuando una fuerza sobrenatural se apoderó de mí, exclamando:
-¡Cojones¡- me volví hacia él con los ojos puestos en su bonita cara, le añadí:
- Yo no soy santa ni vendo Biblias- y con cara de pocos amigos, ya que me pongo muy seria, le expliqué- sabe estoy poseída de un demonio y por eso me atrevo a llamarlo capullo, y otra cosa que solo quiero de usted una foto. ¡Ande que le den..!.-
Y fue tan fuerte mi queja, que él se quedo asombrado por mi atrevimiento, diciéndome:
-¡Capulla!, que me he asustado de tu traje. ¿De donde, lo has sacado?-
Y yo mirándome le contesté:
- Pues de mi madre. ¿Qué si tu supieras…?- me acerqué donde él estaba sentado, de pie observándole.
- Entonces… ¿sólo quieres una foto?, ¡pues habérmelo dicho¡- y yo que soy muy astuta le dije:
- Mira que eres capullo era lo que quería decirte pero tu con la manía de las Biblias…-.
Entonces, él se limpió su boca con la servilleta dejándola junto al plato, ya que estaba comiendo un pastelito de nata con chocolate, y pidiéndome la cámara se la di. ¡Zas¡ la antigualla salió, y mirándosela, me exclamó:
-¡No es digital¡- me quedé sorprendida:
- No. Es de la vieja usanza. Por que mi economía no da para más- y se la pasó a su vecina, la chica guapa, y ella nos dijo:
- ¡Luís¡- pero yo dije , al sonreír, junto a él:
-¡Johnny Depp¡-.
Fin.

No hay comentarios:

Publicar un comentario