¡Hola! Soy Anikuni

Todo lo que aqui narro es producto de mi imaginación algo turbada, ya que mi modo de ver la vida es a causa de mis cuatro neuronas: Nací con 2 muertas, la 3ª es la que rige mi vida por completo y la que me permite soñar con un solo objtivo ser la última fan de Johnny Depp ( así sé el lugar que ocupo en la fila) y la 4ª por ir al lado de la 3ª esta contaminada por su genialidad pero aun guarda un gramo de sensatez que me permite seguir viviendo.

Creo que por eso me eche al mar de la osadia o de lo absurdo porque lo que escribo es una recopilación de mis aventuras o más bien de mis travesuras por conseguir mi ansiado autógrafo.

Así pues, dejo testimonio de lo que aquí cuento es tan solo casual.

Para quien le pueda interesar: Así empieza PERIPECIAS DE UNA FAN

sábado, 22 de enero de 2011

LA DENUNCIA

Terminando de ver, por enésima vez, una peli del guapo de JD, cuando me di cuenta que me habían robado. Sí, robado y mi corazón me dio un vuelco:
-¡Ay madre, qué no lo llevo!- fueron mis palabras y volví a repetirme- yo estoy segura que lo llevaba puesto y me lo ha robado. ¡El muy capullo!-
Terminé de ver los títulos, ya que es un vicio escondido gozar del conocimiento, ¿de donde coño se realizaron los exteriores?, para que mi imaginación supiera donde se sentó Johnny Depp, ¿qué hizo?, y ¿donde fue? etc...
Me levanté como alma que se la lleva el diablo, dirigiéndome hacia el joven de uniforme que se encontraba de pie junto a la puerta de salida. Dejé pasar a los últimos espectadores y le comuniqué mi intención:
- Joven, ¿quisiera poner una reclamación?-
El joven me miro sorprendido:
-¡Y eso señora¡.- exclamó
- Sí, una reclamación. Me han robado.- El chico me dijo:
- Tendrá que acompañarme.- Nos dirigimos por un pasillo largo, hacia una puerta que se encontraba al final de este, cuando el chico me volvió hablar:
- Dígame, señora ¿qué le ha pasado?- ya que me veía muy nerviosa y alborotada, por dentro y por fuera, ya que yo soy persona de exteriorizarlo todo.
Yo le contesté:
- Pues veras, estaba viendo la película cuando lo sentí. Me había robado el muy canalla.- Llagamos a la puerta, abriéndola:
- Bueno pase -me interrumpió-ya hemos llegado.- Entramos en sala de atención al usuario, añadiendo- siéntese-. Me senté.
El joven se sentó delante mió en una silla metálica ya que cuando se movía rechinaba, me siguió interrogando:
- Entonces fue uno- y yo:
.-Sí. ¡Pero que uno!- exclamé- un maldito diablo, un sinvergüenza.-
El joven abriendo un cajón, sacó una libreta de tapas de cartón donde se apreciaba “Reclamaciones”, volviéndome a sugerir, mientras buscaba la página, para escribir:
- Tendrá que poner una denuncia delante de los Mossos de Escuadra.-. Mientras yo le cogía la libreta, mirándolo le contesté con pena:
-¡Es lo que temo! No quiero denunciarle- esto último lo dije por bajito, ya que una sonrisita guasona se apodero de mí.
El chico todo preocupado, me mostró la página y dándome unas pequeñas instrucciones me explicó:
- ¡Ande!, ponga lo que le ha pasado.- señalándome el espacio previsto para dar mis explicaciones.
Yo mirándomelo le contesté:
-Si claro, pero la denuncia luego. ¡Vale!, ya que estoy muy nerviosa y se me ha ido un poco la chaveta, con estos nervios míos.-
El joven no le causo ninguna duda, pues mis manos me temblaban:
- Tranquila mujer que tenemos tiempo.- mirándome con una carita de resignación.
Me entregó un boli, ya que los míos no los encontraba debido por la impresión sufrida. El chico me miraba con cara de cordialidad, para darme paz, ya que me sentía alborotada y acalorada. Cuando empecé a escribir textualmente:
Nombre y apellidos, los puse, DNI también lo puse, mi e- mail todo lo puse la partida de nacimiento también, lugar de nacimiento también. Al final le pregunté, señalando en un gran espacio en blanco:
-¿Aquí es donde tengo que detallar el hecho?- El joven se interesó:
-Sí aquí es, donde tiene que escribir lo que le ha sucedido- quedándose satisfecho.
Yo exclamé haciéndome la sorprendida:
- ¡Ah bueno!-
Yo sabia donde tenía que escribir, pero me daba un poco de vergüenza. Empecé a detallar:
Estaba yo mirando los ojazos de Johnny Depp cuando de repente mi corazón paro de latir,¡zas¡ me sentí robada y sin alma creo... Ese hombre astuto donde los haya puso fin de nuevo a una existencia de pesadilla, de negrura dándome otra vez color a mi vida. ¡Ay Dios¡...- mirando al joven, señalándole:
- Ten paciencia conmigo- el muchacho me transmitió seguridad.
Continué escribiendo:
Ese hombre no es la primera vez que me lo hace, de aquí que no voy a presentar denuncia delante de los Mossos de Escuadra, porque creo que siendo él un capullo, es un padre respetable de familia y lo volverá hacer, ya que hace conmigo lo que le da la gana.
Si señores, este hombre mas conocido por todos nosotros como Capitan Jack Sparrow, es un hombre dado a los disfraces, traiciona a la que pone su mirada en él volviéndola loca. Como yo estoy. ¡Es un infierno¡ lo prometo.
Volví a mirar al joven y le dije:
- Esto no es la primera vez que me pasa, y no lo he denunciado antes por vergüenza. ¿Puedo poner cuando fue la primera vez?- El chico me volvió a decir:
- Sí - pero ya estaba perdiendo la paciencia, de ver como no ponía fin a mi escrito.
Volví a escribir:
Si señores, esto me paso en 1996 con una miradita por parte del ladrón poco de fiar en su película “La Novena Puerta“. Allí ya me dije “me voy por el otro lado, porque este hombre me esta empezado a gustar...“y no hice mas caso.
En 2000 se disfrazo de gitano, para acorralarme para darme chocolate, allí no pude negarme pues estaba pre-menstrual, y el chocolate es el chocolate, cosas de las feromonas creo.
Pero fue en 2003, cuando ya sucumbí. ¡Sí sucumbí¡ absorbiéndome el celebro, robándome el corazón como pirata. ¡Sí señor¡ como un maldito diablo, se me llevo al Caribe, y yo no me opuse a sus deseos. Desde ese mismo momento, viene como un vampiro chupándome la sangre, así se puede aprovechar más de mí, y me roba con cada escena mi alma.
Espero con ansia su droga al sonreírme, la necesito como agua, como comida, para no padecer del mono ya que de él estoy intoxicada, sin importarme que con su mirada me salga el “spit” y me de ganas de decir al mundo: ¡Viva Johnny Depp¡
Punto y pelota Anikuni,
Se lo di, el chico me miraba extraño diciéndome:
- ¿Qué dice aquí que no se entiende?- mostrándomelo.
Acercándome el libro de reclamaciones hacia mí, le contesté solamente:
-¡Capitan Jack Sparrow!- .
El joven paro de nuevo atención, preguntándome:
-¿Qué iba vestido de pirata el ladrón?- y yo le conteste:
- No, de conde de Roscherter, un poeta del siglo XVI creo... -que era su nuevo personaje.
El chico no se enteraba mucho, volviéndome a señalar;
- Bueno a ver, ¿su ladrón iba, o no iba disfrazado?- con cara de no aguantar mucho más mis explicaciones.
Yo ante la poca confianza que me estaba transmitiendo el joven, le contesté:
- ¡Pues claro¡ que iba disfrazado de John Wilmot, te lo he dicho. Es un traicionero, el muy capullo.-
El chico como no tenía muchas ganas de leer la parrafada escrita. Me dijo:
- ¡Vale! no se preocupe. Pero si cree que es importante lo que le ha robado, póngase en manos de la policía. Aquí mismo hay un cuartelillo.-
Me levante de mi silla sintiéndome mejor, más liviana y le volví hablar:
- ¡Gracias! lo sé, pero paso de ponerle la denuncia. Sólo, quería probarme, darme fuerzas. De verdad me ayudado mucho el escribir. Ha sido como si me confesara.- El chico cerró el libro, el muy capullo, pues si se hubiera molestado al menos por encima de leer hubiera visto que ese John Wilmot no era mas que Johnny Depp.

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